Desde FICSanCristóbal: Crítica: «Entre dos mundos»; el cine de la otredad
Por Miguel Ravelo
“Entre dos mundos”, el primer largometraje de la directora Maysaloun Hamoud, llega al Segundo Festival Internacional de Cine de San Cristóbal de las Casas luego de haber recibido el Premio a la Mejor Ópera Prima del Festival Internacional de Cine de Haifa, el Premio del Jurado Joven, el Premio TVE Otra Mirada y el Premio Sebastiane a la Mejor Película en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Su elección no podría haber sido más adecuada dentro de la programación del Festival de Cine de San Cristóbal, ya que la película de la directora palestino-israelí nos ofrece una aproximación muy puntual hacia problemáticas de opresión y violencia de género en Palestina, y cuya visión y conflictos son reconocibles y tienen presencia todavía en muchas partes del mundo.
La historia se centra en tres jóvenes mujeres que comparten departamento en Tel Aviv: Laila (Mouna Hawa), abogada liberal y de fuerte carácter; Selma (Sana Jammelieh), de familia cristiana y cuya homosexualidad sus padres desconocen, y Nour (Shaden Kanboura), musulmana estudiante de informática, conservadora y cuyo futuro marido insiste en adelantar su boda, a lo que ella se niega por querer primero completar sus estudios.
La directora se detendrá en cada personaje para desarrollar de modo excepcional las problemáticas y los diferentes niveles de opresión a los que se enfrentan las mujeres en su país. Cada una de ellas se enfrenta a una represión diaria y constante, ante la cual deben, a su modo, aguantar y defenderse. Laila, la abogada, tiene una pareja que al parecer alaba su libertad, pero quién jamás la tomará en serio al ser incapaz de presentarla a su familia tradicional y “con valores”; Selma es feliz con su pareja y se ve en la necesidad de ignorar a los muchos pretendientes con los que su padre insiste en casarla, y a cuya violencia deberá enfrentarse cuando su relación salga a la luz; y Nour, la más religiosa y tradicional de las tres, enfrentada a la dificultad de hacer pública una violación sufrida a manos de su propio prometido, un rectísimo hombre lleno de virtudes y muy apreciado por la familia de Nour.
La interacción y choque entre estas tres mujeres tan diferentes será inicialmente uno de los atractivos de la historia, pero poco a poco sus contrastes irán convergiendo hasta reconocer y alcanzar puntos de encuentro en sus vidas; Laila, Selma y Nour se darán cuenta que es muy difícil enfrentarse a la sociedad patriarcal, extrema y misógina en la que han crecido, pero si tienen una oportunidad de alzar la cara y luchar por su individualidad y libertades como mujeres, será encontrando apoyo en sus compañeras.
Hamoud, a través de sus muy entrañables personajes, nos presenta una cálida historia de amistad, no exenta de momentos de crueldad que fácilmente provocan indignación. Habla de la represión y de lo mucho que los propios valores y las tradiciones pueden volverse en contra de sus personajes. Cada una de estas mujeres busca una libertad que no debería ser difícil tener, pero pareciera que la directora nos lanzara una pregunta tan vigente en su entorno como en todas las sociedades del planeta: ¿qué tanto las tradiciones se oponen a la felicidad individual? ¿Por qué una mujer está destinada a la infelicidad, a las humillaciones y abusos, si lo único que busca es tener una voz propia? En 2016, ¿por qué tendría que ser tan difícil que una mujer tenga libertad sexual, de pensamiento, laboral?
Hamoud dirige su historia con vigor, hablando de cómo la sociedad, el gobierno, las tradiciones y sobre todo, la familia, son un constante punto de opresión al que las mujeres palestinas deben hacer frente, y se apoya en las notables actuaciones de las tres protagonistas para desarrollar y buscar que sus temas conecten con la audiencia. Ésta es una de las más valiosas historias de amistad vistas en cine este año, con tres profundos estudios de personaje que es difícil pensar que puedan dejar indiferente a los espectadores.
“Entre dos mundos” será estrenada en Israel el 05 de enero de 2017, por lo que es necesario reconocer, una vez más, la cuidada selección realizada por el área de programación del Festival de Cine de San Cristóbal de las Casas, trayendo a México películas de latitudes tan distantes, pero que presentan temas a los que no solamente podemos asomarnos y conocer la vida en aquellos países, sino reconocer como propios no únicamente las problemáticas mostradas, sino también los valores, la solidaridad y la fuerza que presentan estas tres inigualables mujeres.
