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Reporte de la semana

2016-10-23 00:00:00

Crítica: «Justo ahora, mal entonces», o la fragilidad de la vida

Por Javier Tapia Sierra.

Cuando en 1996 un director de Corea del Sur debutó con el drama “El día que un cerdo cayó al pozo”, poco se imaginaba el mundo que en poco menos de veinte años, su estilo y sus películas se mantendrían vigentes y cosecharían éxitos alrededor del mundo. Eso sí, muchas veces esas formas de éxito son efímeras y poco celebradas, cómo si la sobriedad, originalidad y profundidad emocional del cine de Hong Sang-soo, sólo encontrara espacio en pequeños pero significativos lugares, sean mentales o reales.

Es el caso más reciente de la última película de Sang-soo, “Justo ahora, mal entonces” ganadora del Leopardo de oro, en la edición de 2015 del Festival Internacional de Cine de Locarno, celebrado en Suiza. La película es una intensa pero sutil reflexión en torno a la fragilidad de la vida y cómo esta se va interpretando de acuerdo a las circunstancias de cada persona.

Ham Cheon-soo (Jung Jae-young) es un director de cine que al llegar a la localidad de Suwon, para presentar su más reciente película, conoce a Yoon Hee-jung (Kim Min-hee) una joven e inquieta chica con la que establece una relación cuasi platónica, mientras el mundo a su alrededor sigue girando y sus vidas se van llenando de rumores y posibilidades que terminan afectando las decisiones que toman para aceptar o negar el destino. En un giro interesante, el director surcoreano propone dos tiempos narrativos en los que las mismas acciones son reinterpretadas, otorgándole varias capas a un film que en la superficie parece una sucesión de conversaciones banales y que requiere de atención y si es posible, un segundo visionado.

Sang-soo, aprovecha la profesión del protagonista no sólo para confesar y exponer las tribulaciones de su vida personal, sino para construir una carta de amor al cine alejada de las extravagancias de Fellini o el sentimentalismo de Tornatore. En su lugar lo que queda es la esencia de las cosas y explica de forma intuitiva cómo es que el cine se alimenta de la vida y cómo es que una auténtica película construye su propio tiempo y su propia realidad, utilizando conceptos que muchas veces han sido expuestos y dotándolos de una sensibilidad exquisita que queda manifiesta en cada movimiento de cámara, plano y ángulo.

El fotógrafo de confianza de Sang-soo, el experimentado Park Hong-yeol, impregna el apartado visual de imágenes pulcras, sencillas y cumplidoras que junto con la edición pausada y pensada de Hahm Sung-won logran que la película fluya por aguas tranquilas. Mención aparte merece la música de Jeong Yong-jin. Si bien la película utiliza los silencios de forma preciosa, las pocas veces que las composiciones de Yong-jin son requeridas, cada segundo se empapa de un sentimiento tragicómico, que resuena en cada nota aun siendo melodías sencillas.

En resumen, en un mundo dónde el estilismo refinado de Park Chan-wook, y la versatilidad y audacia de Kim Jee-woon y Bong Joon-ho parecieran ser los únicos nombres surcoreanos que resuenan a nivel internacional, Hong Sang-soo nos viene a recordar que en el mundo cinematográfico de Corea del Sur, hay cabida para el frágil, elegante y delicado mundo de las emociones humanas.

Justo ahora, mal entonces - Trailer from Brava Cinema on Vimeo.

Justo ahora, mal entonces (Ji-geum-eun-mat-go-geu-ddae-neun-teul-li-da, República de Corea, 2015, 121 mins.)

Director: Hong Sang-soo. Guión: Hong Sang-soo. F en C.: Park Hong-yeol. Música: Jeon Yong-jin. Edición: Hahm Sung-won. Con: Jung Jae-young (Ham), Kim Min-hee (Yoon), Ko Asung (Yum), Choi Hwa-jung (Bang), Seo Young-hwa (Joo), Kee Joo-bong (Kim), Youn Yuh-jong (Gang). . Productor: Kim Kyoung Hee.