Crítica: «Nymphomaniac: Vol. 2», en el Foro de Cineteca
Por Miguel Ravelo
Con aproximadamente tres meses de distancia de la primera entrega, llega a pantallas mexicanas el segundo volumen de "Ninfomanía" (Nymphomaniac: Vol. 2, 2013), inaugurando además la edición número 34 del Foro Internacional de la Cineteca Nacional. Y si algo queda claro al revisar esta segunda entrega de la más reciente obra del polémico danés Lars Von Trier, es que haberla dividido es una de las mayores atrocidades cometidas en reciente memoria a una obra cinematográfica. "Ninfomanía" es una sola película y debe experimentarse como tal. Si la primera entrega mostraba algunas inconsistencias en su desarrollo, al ver el volumen dos es claro que el terreno estaba preparándose para resultados que deberían apreciarse en el mismo visionado y no varias semanas o meses después. Además, como lo indica un texto al inicio de la proyección, la copia presentada como volumen 2 llega censurada (al igual que ocurrió con el volumen 1), por lo que el espectador que quiera disfrutarla en cine tendrá que verla en esta forma arbitrariamente dividida y editada, o en su defecto, buscar medios alternos para hacerse de la versión completa.
"Ninfomanía vol. 2" inicia después de la revelación con que terminamos el volumen 1: Joe (Charlotte Gainsbourg) descubre su incapacidad para tener orgasmos. Esto la llevará a diversas experimentaciones y a una búsqueda, por momentos brutal, para sentir nuevamente placer. Para contar esto, Lars Von Trier hará gala de una cualidad no muchas veces vista en su cine, usualmente duro y poco consecuente con el espectador: hacer de su película una experiencia sorprendentemente divertida, contada con tal habilidad y con un manejo de la comedia tan cuidadoso, que lo que pudo ser una experiencia angustiante y tremendamente difícil, se vuelve una película muy disfrutable. Y esto es algo que debe reconocérsele a Von Trier. No es fácil ser testigos durante dos horas de escenas muy duras tanto gráfica como argumentalmente, realizadas con un acercamiento que se agradece en una obra de esta naturaleza, que presentada de otra forma, habría sido casi insoportable.
El volumen 2 termina de redondear personajes que en la primera parte parecían incompletos o poco justificados. Seligman (Stellan Skarsgard), por ejemplo, se apreciaba como un pretexto para que Joe contara su historia; sin embargo, para este volumen tomará un matiz diferente y no solamente tendrá el papel de un escucha pasivo, sino que ahora será parte fundamental de la historia que está escuchando y terminará descubriendo y revelando aspectos de su personalidad que en un inicio no habríamos podido adivinar. Es un personaje muy interesante que evolucionará justificando su presencia en la película de forma que sin él, no podría existir un cierre satisfactorio a la historia. Al mismo tiempo, el personaje de Joe logrará grandes transformaciones y se hará mucho más complejo y más rico. Von Trier la abordará con genuino conocimiento del lugar al que pretendió llegar con ella desde un inicio. Lentamente las piezas irán acomodándose y como espectadores, lograremos entender el infierno que fue la vida de Joe desde su infancia, y ese es otro punto por el que la película debería verse en una sola entrega, ya que la evolución y transformaciones de los personajes principales le darán sentido al todo de esta historia.
Es importante notar que no solamente seremos espectadores del viaje de Joe a través de una escena impactante a otra; lo anterior nos daría un producto gratuitamente escandaloso, y ese es un punto del que Von Trier consigue alejarse con soltura y profesionalismo. El director, a través de una de sus más ricas y complejas protagonistas, analizará el drama de vivir una sexualidad prohibida y tener que esconder la realidad de la naturaleza y los deseos sexuales, cualquiera que estos sean, a nuestros semejantes. Y con ello, enfrentarse con el rechazo o alcanzar la aceptación de la propia sexualidad, por más brutal que esta sea. Y es aquí que comprendemos que efectivamente, la película puede tener secuencias de sexo explícito o con un nivel gráfico que no es usual ver en salas de cine hoy en día, pero sus temas y las reflexiones que busca generar en el espectador se revelarán mucho más brutales que la fotografía de actos sexuales o de escenas de masoquismo y humillación.
Hacía tiempo que Lars Von Trier no entregaba una película tan completa y disfrutable. Con "Ninfomanía", el autor muestra conocimiento de la audiencia e inclusive logra camaradería con ella; alcanza un dominio de la narrativa y el lenguaje que no solamente nos da algunas de las escenas más memorables en su filmografía, sino que puede contarse entre las mejores películas que el director ha realizado. Ojalá Cineteca Nacional pueda exhibir la versión completa y sin censura, ya que esa será la única forma real en que podremos deleitarnos como se debe con el descenso al infierno que es "Ninfomanía".
Ninfomanía Vol. 2 (Nymphomaniac Vol. 2, Dinamarca, 2013, 123 mins.) Director: Lars Von Trier. Guión: Lars von Trier. F en C.: Manuel Alberto Claro. Edición: Molly Malene Stensgaard. Con: Charlotte Gainsbourg (Joe), Stellan Skarsgård (Seligman), Shia LaBeouf (Jerôme), Jamie Bell (K), Willem Dafoe (L), Sophie Kennedy Park (B), Jean-Marc Barr (deudor).. Productor: Louise Vesth. Distribuidora: Zima
