“Me divierto filmando películas extremadamente violentas”: Eli Roth

Por Leticia Carrillo; desde Morelia, Michoacán

Eli Roth, el sanguinario Oso Judío de Bastardos sin gloria, acompañó al director Quentin Tarantino para presentar el último filme del galardonado autor de Kill Bill y Pulp Fiction en el Festival Internacional de Cine de Morelia. Además, asistió a la función especial de medianoche de su película de terror Hostal, durante la cual advirtió -en tono de broma- a los asistentes que no la habían visto: “los demás vamos a estar atentos para reirnos de ustedes cuando se vomiten o se quieran salir del lugar”.

Previo a este evento sostuvo una conversación con representantes de diversos medios de comunicación para platicar sobre Tarantino y Bastardos sin gloria; sobre su cine, sus influencias y sus futuros proyectos.

P: ¿Cómo fue tu experiencia al trabajar con Quentin Tarantino y  haber interpretado al Oso Judío en esta cinta que está por estrenarse en México, Bastardos sin gloria?

R: El Oso es un tipo  de Boston, él es el fuerte, la autoridad, siente que está peleando todo el tiempo consigo mismo. Fue maravilloso trabajar con Quentin, pues dejó que depositara mis experiencias en el personaje, nos entendemos como escritores y creo que eso hizo que el personaje fuera adecuado y auténtico. La primera lección que me dio Quentin fue cuando dirigí la película Cabin Fever, entonces me dijo: “Tienes que ir a todas partes del mundo con ella, y cuando vayas a los diferentes lugares habla de su cinematografía, si es en Australia habla del cine australiano, igual en México o en Italia, por que la gente valora cuando sabes sobre su cine". Quentin es como un hermano mayor para mí, realmente nos sentimos como hermanos, nos gustan las mismas cosas, me siento muy afortunado.

P: ¿Cómo desarrollaste el perfil de tu personaje en bastardos sin gloria y qué te permitió hacer Tarantino para este rol?

R: Este es un tipo que es fanático de los Medias Rojas de Boston, en particular con Heath Williams, así que tiene algunas inflexiones al hablar, en el acento y sus actitudes, y también tiene ciertos toques de Margarette…(risas), pensé en que haría este hombre si se hiciera pasar en italiano, y la solución le encantó a Quentin.

P: Dentro de Bastardos sin gloria aparece una película, en la que un alemán mata a 300 italianos. Siendo judío, como mencionaste que eres ¿cuál fue tu experiencia al tener que dirigir esta parte del filme?

R: Bueno no es fácil, pero como actor tienes que pensar como presentar al publico algo que los impacte, y al mismo tiempo darle espacio a Quentin para que pueda dirigir. Yo sabia que viéndolo podía aprender algo… en lo personal nunca haría eso, pero tenía que verme como si fuera capaz de hacerlo… y Quentin es un director tan visual que en este momento dijo: "quiero que pase esto, o esto", y en realidad yo lo hice en agradecimiento para Quentin.

P: En tu estilo se nota cierto gusto por el cine  asiático, ¿qué te apasiona de él?

R: Cabin Fever es una cinta que dirigí con un estilo de terror más cercano al cine americano, y posteriormente me adentré más en la cultura asiática y japonesa respecto a la violencia que manejan en sus películas. Descubró que esto es lo que me gustaría mostrar al mercado estadounidnese, y sentí que las audiencias  estaban abiertas y ahora es interesante ver que los franceses toman la violencia del cine estadounidense y se está logrando una real cultura mundial a la hora de filmar.

P: Por otra parte, Hostal, la saga que has dirigido, se estará exhibiendo dentro del menú de filmes que se presentarán en Morelia, ¿por qué crees que tu película se ha vuelto una de las favoritas entre la gente? 

R: Estoy muy honrado de que el festival la haya programado, el público es el que puede responder por que quiere seguirla viendo, realmente lo que yo quería era hacer una película subversiva y que tuviera muchísimas ideas políticas, por lo cual sabíamos que teníamos que hacer todo con muchísimo cuidado y que todas las escenas tuvieran un propósito, para que así la violencia estuviera perfectamente justificada. Ya se ha hecho el anuncio de que la tercera parte de la saga será un hecho.

P: Al igual que Tarantino tienes cierto gusto por mostrar en tus proyectos la violencia explicita ¿qué te motiva a ello?

R: Pienso que cada historia que te dice tiene un apropiado nivel de violencia, y creo que hay mucho mas allá de la violencia, la gente ve lo peor de los humanos, y las cosas enfermas que los seres humanos somos capaces de hacer y ante las cuales no toman precauciones, solo se desconectan y piensan que la guerra no es suficiente, el sexo no es suficiente, que quieren más. Creo que Quentin es muy extraño en muchos sentidos, él no necesita mostrar las cosas de un modo oculto, es muy explícito. Para mí, por ejemplo, es muy divertido hacer películas extremadamente violentas, pero creo que debes saber que nivel de violencia es la adecuada para cada historia que vas a contar.

P: ¿Qué piensas sobre las reacciones de tu trabajo en otros lugares?

R: Me encanta, y para mí es sumamente interesante ver como son tomadas mis películas de horror en otras culturas, creo que mi película no es tan violenta como otras películas, como Halloween, la diferencia radica en que las otras películas pueden ser mas violentas que Hostel, pero Hostel, al involucrar la cuestión de la nacionalidad, puede ser muy ofensiva en algún sentido. Siempre lo he dicho, no es la violencia, sino la actuación, eso es lo que lo hace real. Mostrar una idea real, con personajes reales es lo que crea reacciones fuertes.

P: Sobre tus futuros proyectos, ¿qué puedes adelantar?

R: Estoy escribiendo una película de ciencia ficción, me encantan el tipo de cintas que Spilberg hace, algo de acción con ciencia ficción, me gustaría hacer comedias y por que no? películas para niños.

P: ¿Ibas a realizar un filme basado en una historia de Stephen King? 

R: No, a mí me encanta Sthephen King, pero mi estudio tiene ideas muy especificas de lo que quieren que haga, lo que quiero hacer ahora no es lo que quería hacer hace algunos años. Lo que realmente quiero hacer ahora, son mis propias historias.