"¡Oh, doncel, eres más hermoso que un amanecer en Acapulco!" (María Antonieta Pons, en Las mil y una noches)

Actriz y bailarina. Nació en La Habana, Cuba, el 11 de junio de 1922. Inició en su país natal su carrera, antes de transladarse a México, casi adolescente, para estelarizar Siboney (1938), bajo la dirección de Juan Orol, quien por aquella época era su cónyuge.

Más tarde, se distinguiría como una de las más importantes rumberas (famosas intérpretes de los ritmos tropicales de los años cuarenta y cincuenta), junto a un grupo de actrices que impusieron un ideal de físico y comportamiento al promediar el siglo: Meche Barba, Rosa Carmina, Amalia Aguilar y Ninón Sevilla, entre ellas. Merced a su sensualidad y su enorme expresividad al bailar, fue impulsada a una carrera cinematográfica que se extendió por más de un cuarto de siglo. 

Blanca, de hermosas facciones y físico opulento, de enorme vivacidad y rostro expresivo, actuó en más de medio centenar de películas, entre ellas algunas dedicadas al público infantil y otras tantas comedias rancheras, pero se le recuerda preponderantemente por cintas en las que sus bailes son fundamentales: Balajú (1943), Konga roja (1943), Los misterios del hampa (1944), La insaciable (1946), Angel o demonio (1947), El ciclón del Caribe (1950), Cara de perdición (1954), La culpa de los hombres (1954) y La odalisca número 13 (1957), entre otras. 

Se retiró prematuramente, en 1965, tras estelarizar Caña brava, dirigida por Ramón Pereda, quien entonces era su marido.

Falleció a los 82 años de edad en el DF, de muerte natural en un hospital privado de la capital mexicana. (Fuente: Cien años de cine mexicano, Imcine-Universidad de Colima, 1999)