Sinopsis
El chihuahuense Roberto Gavaldón, con 35 años de edad y unos once de asistir a directores del cine nacional (Sobre todo a Gabriel Soria, de hecho su maestro), se inició en la realización con la que era sin duda, hasta el momento, la mejor cinta mexicana de ambiente español y, a la vez, lo que pudo verse en buena medida como la muestra de un cine de exiliados (La dama duende, de Luis Saslavsky, sería su equivalente argentino). Más de veinte españoles intervinieron en La barraca: argumentistas, escenógrafos, músicos y la mayoría de los actores. Aún más: muchos de ellos, incluidos los actores Blanch, Morillo, Baviera y otros, eran valencianos como Blasco Ibáñez, autor de la novela adaptada, empezando por la hija del célebre novelista, Libertad, responsable con dos españoles (Masip y Velilla) y un chileno (Tito Davidson, debutante en el cine mexicano y gran amigo desde entonces, para siempre, de Gavaldón) de la adaptación de la obra de su padre.
Emilio García Riera. Historia Documental del Cine Mexicano. Pp.194