Crítica: «Un día lluvioso en Nueva York»: los claroscuros de la élite neoyorkina

Por Miguel Ravelo

Estrenada en México en la 17ª edición del Festival Internacional de Cine de Morelia y exhibida posteriormente en la 67ª Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional, este viernes llega a salas nacionales “Un día lluvioso en Nueva York”, la película número 48 dirigida por Woody Allen. La cinta consiguió exhibirse luego de que el director librara una batalla de más de un año en contra de Amazon Studios, distribuidores de la película que, luego del resurgimiento de las acusaciones de abuso en contra de Allen, consideraran riesgoso y económicamente inviable cumplir con el estreno de la misma, inicialmente planeado para 2018, y decidieran enlatarla indefinidamente. Varios meses y muchos encuentros legales después, Amazon cedió los derechos de distribución dentro de los Estados Unidos a Allen, llegando a un arreglo con el director y consiguiendo que ambas partes desestimaran el caso.

Después de la dramática y compleja “La rueda de la fortuna” (Wonder Wheel, 2017), Allen optó por que su siguiente cinta fuera una comedia romántica de un tono más ligero y que tuviera como principal protagonista a la ciudad de Nueva York. Estelarizada por Timothée Chalamet y Elle Fanning, la película cuenta la historia de Gatsby y Ashleigh, una joven pareja, ambos hijos de familias adineradas, que deciden pasar unos días románticos en Nueva York, aprovechando que ella debe viajar a la ciudad para cumplir una tarea y entrevistar a Roland Pollard (Liev Schrieber), el director de cine en boga, quien además está por presentar su nueva película.

Desde el inicio, Allen, también autor del guion, presenta a Gatsby como un joven romántico y soñador, aunque como todo buen protagonista de su obra, con tendencias a caer en episodios neuróticos y con una clara necesidad de compañía y aprobación. Ashleigh también es presentada como un personaje tímido pero a la que veremos florecer y desarrollarse en cuanto pone un pie en la ciudad y comienza a darse cuenta de lo popular y atractiva que puede resultarle a todos los artistas y miembros de la élite que ha admirado a lo largo de su vida.

Luego del primer encuentro con Pollard, Ashleigh fallará en asistir una y otra vez a las visitas idílicas que Gatsby tenía preparadas en la ciudad, priorizando su carrera y las oportunidades que se le van presentando. Es aquí cuando Allen propone un viaje de dos vías: por un lado, Ashleigh tendrá una diversidad de emocionantes y divertidos encuentros con el propio Pollard, con el guionista de su película, Ted Davidoff (Jude Law) y hasta con el galán latino de moda, Francisco Vega (Diego Luna), quien invita a cenar a la joven con miras a tener con ella un romance fugaz. Por su parte, Gatsby vagará por las calles de Nueva York y tendrá sus respectivos encuentros con Chan Tyrell (Selena Gomez), una joven actriz, hermana de una de sus anteriores parejas; más tarde conocerá a Terry (Kelly Rohrbach), una espectacular escort a quien decide llevar a una reunión de gala ofrecida por su madre (Cherry Jones) y presentarla como si ésta fuera en realidad Ashleigh, su novia, a quien sus padres aún no conocen.

Los encuentros y desencuentros con el variado grupo de personajes serán extraordinariamente reveladores para cada uno de los jóvenes, haciéndoles replantearse su vida, sus intereses y especialmente su relación. Cada uno de ellos descubrirá aspectos de su personalidad que hasta el momento no se habían atrevido a enfrentar, y su choque con la ciudad de Nueva York y sus habitantes los obligarán a considerar si es momento de cambiar el curso que habían llevado sus vidas, o elegir continuar con la no muy atractiva estabilidad que habían vivido hasta el momento.

Uno de los mayores logros del guion de Allen son los personajes con los que la pareja irá encontrándose durante su viaje. Inicialmente se presenta a la ciudad de Nueva York con todo el glamour y el gusto exquisito por las artes y los placeres refinados, pero cada nuevo encuentro con ellos irá revelando su propia y casi siempre poco atractiva realidad; lo que esconden tras sus encantadoras y aparentemente envidiables fachadas: problemas de carácter, de seguridad y de personalidad que le revelarán a la pareja las propias inseguridades. Gatsby es un joven que en apariencia rechaza la vida acomodada de su familia, buscando una falsa existencia romántica y bohemia, hasta que una breve pero reveladora charla familiar lo hará darse cuenta de que la realidad en la que ha vivido hasta ese día dista mucho de ser lo que siempre había creído.

Con bienvenidas referencias a las relaciones entre un hijo y su madre que antes desarrollara en el divertido segmento “Oedipus wrecks” de “Historias de Nueva York” (New York Stories, 1989), Allen explora el peso que una familia en una situación más que acomodada puede tener en la vida de un joven, especialmente considerando la relación con su madre, a la cual lleva años tratando de evitar.

Si bien “Un día lluvioso en Nueva York” está lejos de las obras maestras del director, quien ha hecho de Nueva York un protagonista inseparable de sus películas, es una muy agradable comedia romántica que consigue transmitir, con una mirada crítica, los claroscuros de la élite que habita una ciudad extraordinariamente compleja. A pesar de la mordacidad con la que los personajes son desarrollados, Allen deja abierta una pequeña puerta a la esperanza, diciéndonos que a pesar de las banalidades que rigen al mundo moderno, siempre será posible encontrar un espacio escondido, al que nadie se toma el tiempo de voltear a ver, en donde los sueños y el amor pueden volverse reales. Una pequeñísima ventana como aquella a la que se asomara Gil, el protagonista de "Medianoche en París" (Midnight in Paris, 2011); una que puede ser capaz de cambiar la vida, siempre y cuando se tenga la fuerza y el coraje de ver a través de ella. Sin embargo, siempre estará presente la posibilidad de elegir la falsa seguridad, y esa decisión será la que se encargará de otorgar existencias planas o, por el contrario, vidas absolutamente enriquecedoras.  

Un día lluvioso en Nueva York (A Rainy Day in New York, Estados Unidos, 2019, Dur.: 93 mins.) Director: Woody Allen.  Guión: Woody Allen. F en C.: Vittorio Storaro. Edición: Alisa Lepselter. Con: Elle Fanning (Ashleigh Enright), Timothée Chalamet (Gatsby Welles), Selena Gomez (Shannon), Jude Law (Ted Davidoff), Diego Luna (Francisco Vega), Liev Schreiber (Roland Pollard).  Productor: Letty Aronson, Erika Aronson.  Clasificación: B.