El acervo y sus demonios. Bodas de alcurnia presidencial de los fabulosos años 20

En la foto: Los novios Hortensia Elías Calles y Fernando Torreblanca saliendo de la iglesia de Santa Brígida, 1922.

Por Roberto Ortiz Escobar.

Para mi mamá Emita

A través de su Laboratorio de Restauración Digital Elena Sánchez Valenzuela, la Cineteca Nacional digitalizó en 2019 un material fílmico de 16 mm. sobre las bodas de dos hijas de Plutarco Elías Calles, antes de que éste fuera presidente de México y cuando ya lo era. De no más de 17 minutos de duración total y con fotografía en blanco y negro, el rollo tiene intertítulos por tratarse de una filmación del periodo silente.

Previo a los dos eventos, aparecen imágenes de la avenida Reforma, dos esculturas de leones [1], el Castillo de Chapultepec y sus interiores con jardines en medio. 

Realizada el 7 de agosto de 1922 [2], la unión religiosa de Hortensia Calles con Fernando Torreblanca se celebró en el templo de Santa Brígida y el convivio social en la hacienda “La Hormiga” [3]. El corto de este evento se titula “Enlace Calles-Torrreblanca”.

El otro casamiento que correspondió a la pareja Natalia Elías Calles y Carlos Herrera, se efectuó en febrero de 1927 en el Castillo de Chapultepec [4] y el corto lleva por nombre [Boda Natalia Elías Calles y Carlos Herrera]

El primer matrimonio exhibe pompa y circunstancia, si nos atenemos a dos momentos: la salida de los novios de un templo construido en el siglo XVIII y la presencia de los invitados en carruajes tirados por caballos, como si pertenecieran a la raigambre aristocrática, muy a contracorriente de un México post revolucionario con una Constitución expedida en 1917, cuatro años antes de la boda. Una a otra, las carrozas se ubican a la entrada de la hacienda como si se tratara de una costumbre monárquica. Además de la salida de la iglesia de Álvaro Obregón, presidente de México, se registran familiares y amigos de la pareja matrimonial, así como los regalos reunidos en un espacio.

En el caso del matrimonio de 1927, los intertítulos indican: “Ceremonia Civil del Enlace Nupcial de la señorita Natalia Elías Calles con el señor Carlos Herrera, efectuada a las 20h. del 19 de febrero de 1927.” Se registran una avenida con faroles, una fuente e imágenes del castillo, así como los regalos sobre mesas en un salón. A continuación, “El Presidente de la República, General D. Plutarco Elías Calles, presenta a su hija ante la Sociedad su Representante.” En el apartado de “Novios y Testigos, firmando el acta de Presentación”, además de los novios Carlos Herrera y Natalia Elías Calles firmando, aparecen como testigos Juan Platt (hombre de negocios y funcionario público), Fernando Torreblanca (Secretario Particular de Plutarco Elías Calles), Joaquín H. Peña (político e industrial), Aarón Sáenz (Secretario de Relaciones Exteriores en el periodo de 1924-1928), Plutarco Elías Calles (Presidente de México), Guadalupe F., viuda de Herrera (madre de Carlos Herrera), y el mismísimo juez del Registro Civil, José R. Morones. Mientras Carlos Herrera es nombrado “El pretendiente”, Natalia Elías Calles es señalada como “La pretensa”. En el cierre del documento se apostó por la hilaridad con la presencia de una niña pequeña cargada por Fernando Torreblanca, definida como “Una Graciosa y ‘PIGMEA’ Damita de Honor.” De acuerdo al intertítulo de la película, el enlace civil fue el 19 de febrero.   

Carretas tiradas por caballos en la Hacienda “La Hormiga”, 1922.
 

A la izquierda, Plutarco Elías Calles y la novia Natalia Elías Calles, 1927.
 

Es evidente el contraste entre el festejo de 1922 y el de 1927, ya que, para el año de la segunda boda, el país vivía momentos difíciles por la Guerra Cristera sostenida entre la iglesia católica y el gobierno de Elías Calles. Tal vez por ello sólo atestigüemos el enlace civil y la recepción de regalos en el Castillo de Chapultepec, residencia oficial presidencial hasta el gobierno de Abelardo Rodríguez. 

Si bien es cierto que en 1922 no existía la Guerra Cristera, el ritual católico de Hortensia Calles y Fernando Torreblanca (era presidente Álvaro Obregón), nos remite al convento Santa Brígida. Construido entre 1740 y 1745 para ser residencia de las religiosas recolectas de Santa Brígida, el recinto fue desocupado y convertido en Prisión Militar del Estado ante la promulgación en el siglo XIX de las Leyes de Reforma por el gobierno de Benito Juárez. Aunque en la Revolución Santa Brígida fue sede de la Casa del Obrero Mundial, un proyecto de ampliación de San Juan de Letrán (hoy Eje Central Lázaro Cárdenas), calle donde se ubicaba el convento, condujo a su demolición en 1933, no obstante estar protegido por la Ley de Monumentos, de acuerdo a su declaratoria del 27 de agosto de 1931.  

Amén del anecdotario religioso, ambos cortos develan el uso del cine por un político mexicano relevante durante la segunda década del siglo XX en cuestiones familiares. Cuando se hicieron las filmaciones el cine era silente aún, por lo que la producción debió manejar una explicación de la secuencia de los eventos a través de intertítulos, vehículo informativo que permitía al espectador seguir la historia y saber los diálogos de los personajes que aparecían en las ficciones proyectadas en las salas comerciales. Que las dos bodas tuvieran una producción como lo acostumbraba la industria del cine, da una idea de la incidencia de un Secretario de Gobierno (vuelto al poco tiempo Presidente de México) en el registro de las bodas de sus hijas en imágenes en movimiento. Fue tal el poder de Elías Calles, que su periodo de dominio de los hilos políticos del país fue conocido como el Maximato. En cuanto a la afición de la familia Calles por el cine, ésta llegó a ver cintas como “La madre” (1926), “El Danubio Azul” (1926) y “Amanecer” (1927) [5].

En la primera sede de Cineteca Nacional se depositaron varios rollos fílmicos concernientes a la presidencia de Plutarco Elías Calles, los cuales se quemaron en el incendio que consumió la sede de este acervo fílmico en 1982. En una entrevista hecha a Hortensia Elías Calles, se menciona que entre los documentos perdidos estuvieron algunos sobre la rebelión delahuertista en Guanajuato y Veracruz, un campo de aterrizaje en Balbuena en 1927, un alzamiento en el norte y el matrimonio Elías Calles-Torreblanca. Aunque, en principio, Margarita López Portillo, la titular de Radio, Televisión y Cinematografía de entonces, informaría a la familia del ex presidente de la pérdida, “Sin embargo, el aviso nunca llegó” [6], apuntó Hortensia Elías Calles.

En Filmoteca de la UNAM existe un depósito de materiales fílmicos del Fideicomiso Plutarco Elías Calles y Fernando Torreblanca, que nos pueden revelar más datos del entorno político de la época. 

Que haya aparecido en Cineteca Nacional una copia de 16 mm. de dos bodas de los veinte vinculadas familiarmente con Plutarco Elías Calles, es una muestra de los parajes recorridos por un acervo fílmico en sus labores de rescate.

NOTAS:
[1]. Podrían ser las esculturas de bronce creadas por el francés Gardet, ubicadas actualmente a los lados de las rejas de ingreso al Bosque de Chapultepec. El paraje se inauguró en 1921. 
[2]. Plutarco Elías Calles era Secretario de gobernación en 1922, durante el periodo de Álvaro Obregón como presidente de México (1920-1924).
[3]. Con antecedentes de propiedad privada desde el siglo XIX, la hacienda “La Hormiga” tuvo originalmente 145,000 M2 y se convirtió con el tiempo en Residencia Presidencial de Los Pinos. 
[4]. Plutarco Elías Calles fue presidente de México en el periodo 1924-1928.
[5]. “Natalia Chacón de Calles y sus hijas ‘cinemáticas’”, Aurelio de los Reyes, revista Imágenes, Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM.
[6]. “Doña Hortensia, la hija de Calles (1903-1996)”, por Carlos Macías Richard, “Nexos”, 1°-I-1997.

El corto “Enlace Calles-Torreblanca” se exhibirá en la conmemoración del “Día Mundial del Patrimonio Audiovisual” el lunes 28 de octubre a las 19:00 horas en la Sala 9 de Cineteca Nacional.

*Las fotos que acompañan el presente artículo se incluyen únicamente como apoyo al contenido del texto, cuyo cometido es de difusión cultural.

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