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2018-07-17 00:00:00

Crítica: «Rascacielos: Rescate en las alturas». Entretenimiento sin más

Por Andrés Bayona

La imagen promocional de “Rascacielos: Rescate en las Alturas” (Skyscraper. 2018), la última cinta de Dwayne Johnson, nos muestra a “La Roca” colgada de un rascacielos intentando salvar su vida. Esto es exactamente lo que vamos a ver en esta película: secuencias de acción, explosiones, incendios y, debo admitir, mucha diversión. Esta nueva producción es lo suficientemente intensa como para pasar un buen rato en el cine y tan inofensiva como para olvidarla en minutos.

El director y escritor, Rawson Marshall Thurber, no dirigió esta cinta para ponernos a pensar, sino para divertirnos, y “Rascacielos: Rescate en las Alturas” tiene todos los ingredientes para lograr este propósito. La historia arranca cuando Will Sawyer (Johnson), un agente del FBI, sufre un terrible accidente después de intentar capturar a un secuestrador. 10 años después, Will intenta llevar una vida tranquila junto a su esposa, Sarah (Neve Campbell), y a sus gemelos (McKenna Grace y Noah Cottrell) en Hong Kong. Will empieza a trabajar para Zhao Long Ji (Chin Han), la cabeza detrás de una multimillonaria construcción de más de 200 pisos, quien le pide trabajar en la seguridad del edificio inteligente.

A partir de ese momento, no pasan muchos minutos para que se intensifique la acción en “Rascacielos: Rescate en las Alturas”. Un grupo de villanos, liderado por Kores Botha (Roland Moller), plantan químicos altamente inflamables en el edificio, con el propósito de robar un objeto que se encuentra en la cima de la edificación (la verdad, no se hubieran molestado en explicar esto en detalle ya que dicho objeto es desproporcionadamente insignificante comparado con la tragedia que causa). Para empeorar la situación, la familia de Will está en una de las unidades residenciales del edificio, lo cual nos lleva a una carrera contra el tiempo para que Sarah y sus hijos busquen la manera de sobrevivir al incendio.

Por supuesto, como es Johnson interpretando al padre y esposo, hará lo que sea posible para salvar a su familia, a pesar de los múltiples obstáculos que se presentan. Lo interesante de este personaje, a diferencia de los otros que Johnson ha interpretado, es que Will no es indestructible. Su personaje sufre moral y físicamente; a raíz del accidente que sufrió hace una década, debe usar una pierna prostética, la cual la cinta hábilmente muestra como una herramienta y no, precisamente, como un impedimento.

Uno de los elementos que se disfrutan en “Rascacielos: Rescate en las Alturas” es la forma en la que nos hace descifrar el plan minuto a minuto junto al héroe de la historia. Después de la absurda y horripilante “Rampage: Devastación”, Johnson nos trae una cinta cargada de excelentes efectos especiales y altamente entretenida. Podría decir que es la película que más me ha divertido este verano.

“Rascacielos: Rescate en las Alturas” también nos brinda un sorprendente y sólido personaje para Neve Campbell, una de mis actrices favoritas. Campbell no interpreta a

la típica madre aterrorizada, indefensa e incapaz de salvar su vida y la de sus hijos. Es inteligente, luchadora y agresiva. Me alegra verla en este tipo de cintas interpretando a un personaje distinto al de sus otras cintas. Adicionalmente, debo confesar que sufrí de vértigo en bastantes escenas, me reí de lo ridículo que es el libreto y pasé un buen rato viéndola.

Título original: Skyscraper.

Dirección: Rawson Marshall Thurber. Guion: Rawson Marshall Thurber.  Música: Steve Jablonsky. Fotografía: Robert Elswit.  Reparto: Dwayne Johnson, Neve Campbell, Chin Han, Roland Moller, Noah Taylor, Byron Mann, Pablo Schreiber, and Hannah Quinlivan. Duración: 109 minutos.