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2018-03-10 00:00:00

«Fuga en el Siglo XXIII», llegó el turno de su remake

Por Pedro Paunero

El nonagenario escritor estadounidense de terror, fantasía y ciencia ficción, William F. Nolan, anunció en su cuenta de Facebook que se realizará el remake de la película “Fuga en el Siglo XXIII” (aka. La fuga de Logan; Logan´s Run, 1977), basada en la novela que escribiera, en coautoría con George Clayton Johnson en 1967.

Nolan, ganador de los más prestigiados premios de género, como el “Edgar Allan Poe”, otorgado por los “Mystery Writers of America”, el “World Fantasy Convention” y nombrado “Gran maestro” de la “World Horror Society”, había escrito el guion de “The Norliss Tapes”, el piloto de una serie de T.V. que nunca llegó a continuarse y antecedente de “Los expedientes secretos X”, dirigida por Dan Curtis en 1973 y “Pesadilla diabólica” (Burnt Offerings), película de terror del mismo director, en 1976. También había adaptado la clásica novela de fantasmas y horror psicológico de Henry James, “Otra vuelta de tuerca”, para una de las peores versiones de la cual había sido responsable el mismo Curtis en 1974. 

George Clayton Johnson (fallecido en 2015), había escrito el episodio “I'll Take Care of You” de la serie “Alfred Hitchcock presenta” en 1959  y dos de los episodios clásicos de la legendaria “Dimensión desconocida”: “A Penny for your Thoughts”  y “A Game of Pool”  y el episodio “La trampa humana” de la serie original “Star Trek” .

Nolan y Johnson escribieron, en coautoría, la novela “Logan´s Run” en 1967, tras una amistad surgida en la Southern California School of Writers, a la que pertenecían otros autores de renombre, como Ray Bradbury. La película, en la que se introdujeron cambios con respecto al libro, presenta una distopía situada en el Siglo XXIII, y tiene como argumento la vida ociosa de los supervivientes de una catástrofe planetaria en un domo gigantesco, quienes, al alcanzar los 30 años de edad, son sometidos, para controlar el número poblacional, al suicidio masivo en una ceremonia, mitad espectáculo y mitad ritual religioso, denominada “el Carrusel”, consistente en lanzarse al vacío y desaparecer vaporizados en el aire en una especie de anfiteatro. Las computadoras se encargan del mantenimiento de dicha sociedad y los habitantes, una vez desaparecidos, son sometidos al proceso de clonación. Un grupo de policías, los “Sandmen”, tienen la tarea de detener a los fugitivos del ceremonial. Cuando uno de estos agentes, Logan 5, recupera el amuleto de uno de los fugitivos fallecidos en un fallido intento de fuga, es contactado por una red clandestina que lucha contra las máquinas, conoce a un sabio anciano y bibliotecario (una anomalía en este mundo), rompe (como es habitual en el género utópico), las paredes de este mundo cerrado y acceden a un lugar místico, el Santuario, no sin antes ser sometidos, implacablemente, a la persecución y cacería por parte de los demás agentes.

La película, que se hizo acreedora a un Óscar por Mejores efectos visuales y que ganara el Premio Saturn a Mejor película de Ciencia ficción, fue dirigida por Michael Anderson en 1976, contaba con los actores Michael York como Logan 5 y Richard Jordan, el inclemente Sandmen perseguidor, en el papel de Francis 7. El papel del viejo bibliotecario corrió a cargo del ganador de dos Premios de la Academia, Peter Ustinov, mientras Jenny Agutter interpretaba el rol de Jessica 6, la miembro de los rebeldes.

En la década de los setenta la obsesión más manifiesta de los autores de Ciencia ficción fue la temática de la superpoblación y las primeras alertas del ecocidio a nivel planetario. Muestra perfecta de este tipo de inquietudes la constituye la cinta “Cuando el destino nos alcance” (Soylent Green, Richard Fleischer, 1973), que estaba basada en la novela “¡Hagan sitio!, ¡hagan sitio!” (publicada en 1966), de Harry Harrison, de esclarecedor título. El éxito de la película se sostenía en la carismática figura de su protagonista, interpretado por un popular Charlton Heston, acompañado por el veterano Edward G. Robinson, que realizaba aquel antológico descubrimiento caníbal, trivializando la trama emocionante de su original literario. El tema fue llevado al grado del lirismo filosófico con la inteligente cinta, de bajo presupuesto, “Zardoz” de John Boorman, en 1974, y había alcanzado su manifestación más extrema e inconsecuente con “Natalidad prohibida” (aka. “Edicto Siglo XXI: prohibido tener hijos”; Z.P.G. Zero Population Growth, Michael Campus) en 1972, que retrataba un mundo en el cual, al prohibir los nacimientos humanos, los bebés eran sustituidos por robots, con las consecuencias obvias de oposición a tal destino por parte de la pareja protagonista (interpretada por Oliver Reed y Geraldine Chaplin), en cuya trama se optaba, neciamente, por el drama y el derecho a la natalidad, aun cuando dicho mundo sufriera por la escasez de recursos alimenticios y la degradación ambiental.

“Fuga en el Siglo XXIII” era tan sólo otro de esos ejemplos, llegado hacia el final de la década, con tal éxito de taquilla (a pesar de que hoy nos resulten desfasados sus efectos especiales, su vestuario aparezca como manifestación de lo kitsch y notemos sus tambaleantes escenografías), que se rodó una serie para la televisión, por parte de la CBS, en la que participaron como guionistas los autores del libro, que alcanzó solamente a los catorce episodios (emitidos entre los años 1977 y 1978), debido al poco impacto en los espectadores.       

Después de nueve intentos por llevar al cine un remake, incluido un proyecto que hubiera dirigido Bryan Singer (el exitoso director de “X Men” en el año 2000), supuestamente más apegado a la novela, se dio al traste con este al haber sido acusado de violación por el joven modelo Michael F. Egan III en 2014. La información que sobre un nuevo, y seguro remake, da William F. Nolan fue subida estos días a su cuenta de Facebook y ha sido verificada, también, en su sitio web y otras fuentes dedicadas al cine. El responsable de esta nueva versión será Simon Kinberg, productor de películas como “Misión rescate” (The Martian, Ridley Scott, 2015), “Asesinato en el Orient Express” (Kenneth Branagh, 2017) o “Logan: Wolverine” (Logan, James Mangold, 2017) quien debuta como director en “X-Men: Dark Phoenix” y produce otra secuela de la franquicia “Star Wars”. La Warner Bros. aprovechando el impulso que se diera al cine del género, a través de la visualmente poderosa (todo un dechado de pirotecnia visual y una trama predecible), pero un fracaso de taquilla, “Blade Runner 2049” (Denis Villeneuve, 2017), realizaría, así, un filme de calidad, muy necesario en estos días inundados por Súper héroes en sus enésimos y cansinos avatares.