Polémica en Argentina por el nuevo director del Festival de Mar del Plata
Noticine.com-CorreCamara.com
Más vale tarde que nunca. El argentino Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, único de clase "A" en América del Sur, buscará un espacio entre los grandes al que hace tiempo renunció, tras contratar como nuevo director artístico al estadounidense Peter Scarlet, ex responsable de los festival de Abu Dhabi, Tribeca y San Francisco. Scarlet tal vez sea la pieza con visión global y contactos en la industria para sacar del ostracismo al certamen austral, en el que en los últimos años se ha visto competir a cintas ya vistas en otros eventos del género meses antes. Pero la medida también causó escozor en cierto sector de la comunidad cinematográfica argentina, pues algunas voces objetaron el nombramiento de Scarlet, un extranjero que no habla español, en parte por el hecho de no haber confiado la dirección artística del festival a un especialista local o al menos alguien que conociera a fondo el entorno cultural que envuelve al cine argentino.
Ralph Haiek, presidente del INCAA, el Instituto de Cine argentino y principal patrocinador de Mar del Plata, lo reconoció abiertamente: "El desafío es entrar a la agenda internacional y necesitábamos a una persona con experiencia global más allá de su nacionalidad". El funcionario destacó que el festival argentino había logrado bajo la presidencia del nonagenario José Martínez Suárez y con Fernando Martín Peña popularizar el festival en el país y llenar sus salas, pero reconoció que la asignatura pendiente es darle una trascendencia más allá de las fronteras: "Tenemos una meta a largo plazo y es que Mar del Plata sea parte de la agenda de los festivales internacionales, un desafío difícil por la competitividad que hay hoy en día. No solo es importante mantener la clase 'A' sino también ser parte de la agenda".
En contraparte, el sitio de Internet CIneargentino.net publicó una editorial en contra del nombramiento, en la que sostiene que "La decisión del Estado argentino de nombrar a Peter Scarlet como director artístico del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata responde a una decisión que entrama perfectamente con la política conservadora del gobierno argentino: mientras repite como un mantra impulsar la presencia argentina en el espacio global, establece una relación de subordinación con el conjunto del pensamiento de los países centrales y reniega de la construcción de una identidad emancipada que lo habilite a dialogar como iguales, con una voz propia y una palabra bien ganada".
Scarlet parece una buena opción, aunque todo dependerá del presupuesto y la libertad de acción con los que cuente. De momento, sus prioridades son tan claras como lógicas: "Tuve la oportunidad de levantar el catálogo del año pasado y después de eso me parece que voy a tener que buscar un quiropráctico", ironizó sobre el exceso de películas en la programación, y sentenció que "un festival no es mejor por ser más grande".
El INCAA nombró para colaborar con el estadounidense a la productora argentina Rosa Martínez Rivero, quien trabajó en BAFICI, como productora general del evento, para ocuparse de la logística, mientras Martínez Suárez queda como decorativa figura "histórica" y Martín Peña desaparece del staff directivo. El Festival de Mar del Plata mantiene al menos este año sus fechas de noviembre (del 17 al 26), y sus secciones. En el pasado, el festival celebró varias ediciones en la menos difícil fecha del otoño austral (marzo). Cerrar el calendario de Festivales "A" no es precisamente lo ideal, ya que la mayoría de los grandes certámenes (Toronto, Venecia, y en menor medida San Sebastián y Montreal...) tienen lugar en ese último cuatrimestre del año. Para ver hasta qué punto Peter Scarlet, cuyo último trabajo internacional fue en el Festival de Abu Dhabi, es capaz de sacudir las telarañas marplatenses y revitalizar el certamen habrá que esperar a la edición de 2018.
