FICSanCristóbal: «Damiana Kryygi», un grito a la justicia y al reclamo de la identidad.
Por: Carolina Lara
Una fría mañana de mayo de 1907, Damiana es obligada a posar desnuda para una sesión de placas que toma el antropólogo alemán, Robert Lehmann-Nitsche. Esta cautiva indígena de apenas 14 años, es un nuevo objeto de estudio y lo seguirá siendo cuando dos meses después, muera de tuberculosis.
Escrita, dirigida y producida por el documentalista Alejandro Fernández Mouján, la cinta narra la tragedia sucedida al pueblo Aché, en Paraguay, durante la dictadura en 1896, cuando un grupo de colonos atacan y asesinan a miembros de la comunidad. Durante la matanza, se llevaron algunos objetos pertenecientes a los indígenas, así como restos humanos que fueron entregados al Museo Antropológico de La Plata, en Argentina, para fines de estudios científicos.
Como parte del botín, secuestran a una niña sobreviviente de la masacre de nombre Kryygi, de tan solo tres años de edad, cuya existencia quedaría reducida en todo el sentido humano y su más mínima expresión, hasta el último día de su vida.
Un par de años después la niña es re bautizada con el nombre de Damiana por sus captores y en 1907, a la edad de catorce años, es internada en una institución psiquiátrica donde la fotografían desnuda como un objeto de interés científico en el marco de sus estudios raciales.
Dos meses después, la joven muere de una enfermedad y su cráneo fue seccionado y enviado a Berlín, mientras que su cuerpo decapitado permaneció en el Museo de La Plata. Cien años más tarde, un joven antropólogo identifica parte de sus restos en un depósito del Museo. A partir de las fotografías existentes y los registros antropológicos en Argentina y Alemania la película busca rearmar la historia a Damiana y acompañar a los Aché en todo el proceso para conseguir la repatriación de sus restos para darle sepultura en la tierra que la vio nacer y donde yacen sus ancestros.
Siendo esta su segunda visita a tierra chiapaneca, el director de documentales como “Huellas de un siglo” y “Los resistentes”, conoció la historia en el 2001 a través de su esposa antropóloga y es en 2007 al aparecer los restos de Damiana, cuando ve la posibilidad de contar la historia y registrar lo que fue su primera restitución en 2010 y durante los 5 años siguientes.
Desde un punto de vista que va más allá del quehacer cinematográfico, Fernández plantea con gran acierto una reflexión acerca del límite que separa lo humano de lo inhumano, y en qué momento la ciencia traspasa las normas de la ética y su función de bien pues “ se trata de una historia de olvidos y omisiones que suscita tantas reflexiones sobre la justicia, la dignidad y la identidad, sobre los derechos mínimos de cualquier ser humano y que representa indudablemente un mensaje para toda América Latina”.
Fernández cita un texto del filósofo italiano, Giorgio Agamben, quien logra sintetizar con claridad el objetivo de este trabajo: “Aún si la persona fotografiada estuviese hoy completamente olvidada, aun si su nombre hubiese sido borrado para siempre de la memoria de los hombres –y a pesar de esto; es más, precisamente por esto-, esa persona, ese rostro exigen su nombre, exigen no ser olvidados.”
Damiana Kryygi, ha sido exhibida en diversos países y festivales en todo el mundo, como Suiza, Francia, Cuba, incluyendo el Festival Internacional de Cine de Guadalajara en 2015. El realizador cuenta que su acercamiento con la comunidad Aché fue un proceso que va más allá del ámbito profesional pues la historia le provocó una necesidad personal de restituirle a esta pequeña, de alguna manera, su dignidad a través del cine.
