«Sunka Raku», un haiku de larga duración, en el FICM
Por Javier Tapia Sierra.
El realizador Hari Sama, director de “El sueño de Lu” y “Despertar el polvo” entre otras películas, presenta en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) el documental “Sunka Raku, alegría evanescente” como un haiku de larga duración, cuyo impacto poético se estira y poco a poco vamos comprendiendo el significado de la obra.
Sama, como Kim Ki-duk en el 2003 con “Las estaciones de la vida” utiliza la metáfora de las cuatro estaciones para ir tejiendo una estructura narrativa en la que somos testigos del avance de la vida, sueños, horrores y esperanzas del protagonista del relato, en el caso de “Sunka Raku” el complejo Roberto Behar.
Clavecinista, entrenador de halcones y curioso empedernido, la personalidad de Behar: obsesiva, terca, contradictoria e inesperadamente tierna es capaz de arrastrar a las personas que conoce a un mar de emociones en el que a veces se navega tranquilo y otras la tormenta golpea con fuerza, sin dejar a nadie indiferente. Y en medio de este mar la curiosidad apasionada por comprender lo que el alma le dice con punzadas, Roberto se deja llevar transformando su realidad sin cuestionar los procesos que el aquí y ahora le piden y esos procesos logran conmover a los seres humanos que se encuentran a su alrededor.
El dolor se encuentra presente en la filmografía de Hari, como una constante con la cual los seres que habitan sus universos sean ficticios o reales tienen que lidiar, sublimar o derrotar para poder entender su lugar en el mundo y conseguir algo de paz interior. El dolor de perder un hijo explorado en “El sueño de Lu” se transforma en el dolor de crecer en un ambiente hostil y sofocante con la historia de Roberto Behar.
Quizás es por este dolor o por la reflexión que este dolor causo en la configuración mental de Roberto, este ha logrado vivir una vida plena al borde del abismo, deambulando por claroscuros y estos claroscuros que Sama no solamente explora sino que se atreve a vivir dentro del documental son los que dan un toque intimo a la película. “Sunka Raku” funciona no sólo como la exploración psicológica en la vida de Roberto Behar sino como una autobiografía sutil de Carlos Sama, mejor conocido como Hari Sama, en la que cineasta y sujeto se miran e intentan comprender lo que ocurre dentro de sus pensamientos.
La delicada manufactura del filme logra potenciar el contenido del documental con la ayuda de animaciones y entrevistas que buscan rescatar lo esencial, tal y como una ancestral ceremonia del té, donde la simplicidad se convierte como diría Da Vinci en la máxima sofisticación. Y en esta ceremonia del té somos invitados a sentarnos y reflexionar pues Sunka Raku puede traducirse como alegría evanescente o la alegría siempre está presente, ya depende de nosotros cuál es la versión con la que nos queremos quedar.
Dirección: Sama, HariGuión: Sama, HariPaís: MéxicoProducción: Flores, AnaïsCompañía Productora: Catatonia CineFotografía: Lo?pez, MiguelEdición: Asuad, Yibran | Parisi, AdriánSonido: Sa?nchez, OctavioMúsica: Bongcam, ErickReparto: Behar, RobertoAnimación: González, Pedro
