Macabro 2015: Maratón Z-Xtreme; nada mejor que un 5x1.

FOTO: A Perfect Child of Satan”

Por Ali López

Pareciera que lo mejor estaba reservado para el final, ya que el tradicional maratón organizado por Macabro y el Centro Cultural Carranza fue una de las mejores exhibiciones del Festival. Con sus altibajos propios, en las cinco cintas expuestas se pudieron ver tres de los mejores trabajos, así como dos de los peores; sin embargo, la velada fue redonda; además de sangrienta, tenebrosa y divertida.

Aquí, enlistadas de lo mejor a lo peor, lo que se pudo ver en este maratón; que desgraciadamente, fue una de la funciones con menor audiencia.

1- “A Perfect Child of Satan” (Lucifer Valentina-USA-2012).

Sólo 21 minutos bastan para hacer enmudecer a un público, terminado este brutal cortometraje, los aplausos se guardaron para después, pues, lo que acabábamos de ver, nos dejó helados, sin aliento. Lo que vimos no era digno de ovaciones, merecía más, mucho más.

Una prostituta nos cuenta en su videoblog todo lo acontecido a su vida, a sus emociones y relaciones. Mientras nos demuestra a la frialdad con la que trata a sus clientes, nos va relatando lo emocionada que se siente por conocer al que será el amor de su vida; un desconocido en internet. Desgraciadamente las cosas no salen según lo planeado, y  nuestra protagonista es humillada, ultrajada y sobajada por su cita a ciegas; dentro de una de las secuencias más realistas y brutales jamás filmadas, al nivel de la secuencia en el túnel de la cinta “Irreversible” (2002) de Gaspar Noé.

Todo está narrado a la manera de los mockumentarys, es decir, cámara en mano, con fingido realismo de cinéma verité. Fórmula gastada para los que no saben más que copiar, pues aquí, esta estética no sólo es bien utilizada, sino que dota de una mayor profundidad a la trama; no podría concebirse la historia de otra manera. 

2- “Gefält mir” (Michael David Pate- Alemania-2014)

Un slasher del Siglo XXI, un asesino que busca a sus víctimas por medio de Facebook, y después de asesinarlas, sube una fotografía del cadáver como foto de perfil, además de cortar una de las manos de los muertos y atesorarlos en su sótano haciendo el además de like o sea, con el pulgar arriba.

“Gefält  mir” se traduce como “Me gusta” esa acción cibernética tan característica de nuestros días. Talvez el único pecado de esta cinta es el de querer educar a la audiencia; con mensajes directos y sarcásticos sobre la seguridad en Internet, se busca alertar de los peligros que habitan en este nuestro mundo cibernatural.

Fuera de ese pequeño tropiezo, la cinta es perfecta. El juego de las slasher es uno, el describir quien comete todos los asesinatos. Los caminos y las pistas que se nos van otorgando durante la trama son confusos, pero no de manera arbitraria. Es decir, nada sucede gratuitamente, todo son sólo piezas que armaran un complicado rompecabezas. La chica virgen que sobrevive al final, otro de los cánones del género, también se encuentra, pero también termina por mutar en algo mejor y más complejo; la chica que sobrevive no lo hará por casualidad, u obra divina,  será por sus propias cualidades, habilidades y voluntad; no más la mujer sumisa.

Los asesinatos y la brutalidad son mesurados, en medida del gore actual, pero no por eso menos perturbador. El asesino en turno tiene un estética punk muy acorde a la actualidad, y aunque no será tan icónico como los clásicos Freddy o Jason, funciona dentro de su universo.

Un slasher que va más allá de las cuchilladas, que hace gala de su mensaje social y termina por ser políticamente correcto, sin dejar der oscuro y satírico.

3- “Monstrosity” (Kasper Juhl-Dinamarca-2014)

Otro filme brutal. Una pareja se dedica a filmar las atrocidades que cometen, asesinatos a personas inocentes, sin patrón alguno, que sólo son víctimas de la locura malsana de estos individuos. Todo parece ir perfecto en su loco amor, sin embargo, sus miedos y atrocidades comenzarán a devorar su relación.

Tenemos aquí otro mockumentary, que como muchos otros, utiliza este elemento un poco forzado. No es que no funcione, la “veracidad” otorgada por la cámara en mano acentúa lo maniaco y caótico de este mundo enfermo que alberga a este tipo de asesinos enfermos; pero hay bastantes momentos  en los que el pulso de la cámara es olvidado, o mal usado, ya que no se logra comunicar plenamente bajo este formato.

La historia es llana, pues aunque tiene una profundidad sobre la psicología humana, esta no es explotada. La película se inclina más hacia el lado del gore sólo por el placer de lo sangriento. Disfrutable al fin y al cabo, pero a sabiendas que algo mejor se pudo haber logrado. 

El final son tres puntos suspensivos muy bien logrados, aunque apresurados, que formularan preguntas en los que vimos lo filmado. Los que saben algo de la mente humana tendrán  respuestas, los demás generaremos hipótesis. Así la sala se llenó de charla después de la cintas, y pocas cosas hay mejores que esto, una película que logre generar sanas discusiones.

4- “Deep in my mind” (Günther Brandl, Helmut Brandl, Monika Brandl-Austria-2011)

Y llegamos a lo malo. Esta cinta es fallida en la mayoría de sus aspectos, a pesar de que pudo ser algo bueno. Elliot Davis (Günther Brandl) es un hombre que sólo busca descansar, sin embargo, termina la noche hospedado en un misterioso hotel, lleno de personajes extraños, ya nada es lo que parece.

Lo que pretendía ser “The Shining” (Stanley Kubrick-USA-UK-1980) termina por ser “Scaredy Cat” (Chuck Jones-USA-1948) aquel corto de los Looney Tunes cuando Porky y Silvestre se hospedan en un hotel bastante tenebroso. Es decir “Deep in my mind” es en realidad muy poco profundo.

Los personajes surrealistas que aparecen en la trama no tienen justificación ni metáfora alguna; son sólo una secuencia de hechos que pretenden ser cada uno más perturbador que el otro, pero terminan por ser ridículos. La trama desaparece a los poco minutos, la cinta se vuelve larga pues ya poco comienza contarse, mala elección proyectarla en plena madrugada.

El final rescata un poco al filme, pero sólo rectifica lo obvio, a la película le sobran minutos; pudo haber sido un interesante corto.

5- “Isolation” (Cedric Endres, El Gore-Alemania-2015)

Y de lo malo, llegamos a lo peor; no sólo lo peor de la maratón, sino de todo Macabro. “Isolation” es una cinta infame, sin un atisbo de lenguaje visual, y mucho menos de trama. Un policía persigue a un asesino, sólo para terminar por suplantarlo. Los asesinatos causan risa, y el gore es nefasto. Las actuaciones van de cero para abajo, y los efectos especiales son superados por cualquier amateur con un poco de amor por lo que hace.

Es cierto que lo psicotrónico de la cinta termina por causar risa, pero éstas se van debilitando; no llega a tener el encanto de los clásicos como “Plan 9 from Outer Space” (Edward D. Wood Jr.-USA-1959).

No hay mucho más que decir de este filme, salvo que no lo vean. Hasta en lo cutre, hay estratos.

Como función sorpresa, ya que la muestra termino a las 4:30 am y  no era buena hora para irnos a nuestras casas; se proyectó el segmento de cortometrajes “Niños Siniestros” de donde sobresalieron: “La ventana abierta” (Lucila Las Heras- Argentina-2014) adaptación al maravilloso cuento del autor británico Hector Hugh Munro Saki, y que convierte el tema de los fantasmas en una honrosa comedia negra. Y “Te Encontré” (Fernando Gregory-México-2014) una historia escabrosa que sucede mientras un par de niños juegan escondidas, con un par de giros bastante interesantes, y momentos de susto sorpresivos y originales.