Macabro 2015: «The Canal», uno de los thrillers más interesantes de los últimos años.
Por Ali López
Macabro, el Festival Internacional de cine de horror de la Ciudad de México, trajo en ésta, su 14ava edición, la cinta irlandesa “The Canal” (Ivan Kavanagh-2015). Cinta que nos cuenta la historia de David (Rupert Evans), quien descubre en unas antiguas cintas de inicios del Siglo XX que su casa fue escenario de macabros asesinatos en aquello años; además, David comienza a sospechar de la fidelidad de su esposa Alice (Hannah Hoekstra). Una noche decide develar el misterio, sigue a su esposa hasta la casa de su amante; lo que ahí descubre lo llevará a perderse en un nocturno laberinto emocional y mental. Al siguiente día su esposa ha desaparecido, él se ha convertido en el principal sospechoso; mientras la policía investiga el caso, David se dedica a develar los misterios del pasado, tratando de salvaguardar su integridad y la de su pequeño hijo.
“The Canal” es uno de los thrillers más interesantes de los últimos años. El filme no es novedoso en su contenido, la historia se ha repetido ya varias veces, sin embargo, es un collage bastante preciso; sabe mezclar lo previo y formar un nuevo contenido. En la cinta vemos pequeñas porciones de “Lost highway” (David Lynch, Francia-USA-1997), sobre todo en la estética de las entidades que atormentan a David. Hay también un gran porcentaje de “The Shining” (Stanley Kubrick, USA-UK-1980), ubicado en el doloroso y metafórico proceso de la locura del protagonista, además de la relación brutal entre el inocente hijo y el maniaco padre. Y por las claves y misterios representados en las brutales cintas encontradas durante la trama, hay ciertos vestigios de Sinister (Scott Derrickson, USA-Canadá-UK-2012). Además de las claras referencias a otros filmes y las obvias similitudes con los filmes del género.
La película puede ser fácilmente catalogada en el tópico de los fantasmas y/o las casas embrujadas, pero sus mayores rasgos se inclinan al género policiaco. A pesar de que el protagonista dedica su vida a trabajar en la restauración y archivamiento de filmes antiguos, su aspecto es el de un policía, y su drama es el de un investigador que debe desvelar un profundo misterio. La solución al problema está escrita apenas comenzó la trama, sin embargo, la serie de pistas falsas y el buen manejo del misterio, hacen que la cinta se desarrolle de manera plena, entregando misterio, suspenso y buenos sustos, en plan moderado, pero certeros.
Las actuaciones son otro punto vital, y funcional de la trama. El decaimiento que sufre David es perfectamente ejecutado por Evans, que no llega a la perfección de Nicholson y su Jack Torrance, pero de poco sirven las comparaciones cuando ambos elementos funcionan. Pero sin duda alguna el alma de la cinta es Billy, (Calum Heath), el pequeño hijo, que es un personaje encantador, inocente, gracioso y perfectamente interpretado; además al acentuar que este niño es el posible receptáculo de la locura de su padre, o lo que es lo mismo, una víctima en potencia, hace que las emociones de la audiencia sean una digna montaña rusa que sube y baja, que va del temor a la ternura y del grito a la carcajada. La realidad es que todos los personajes que parecen, por pequeños que sean, son sólidos y entrañables; imposible no caer a los pies de la niñera Sophie (Kelly Byrne) u odiar al insoportable Alex (Carl Shaaban).
“The Canal” es una de las mejores cintas que se pudieron ver en Macabro 2015, ojalá pueda llegar a más salas comerciales, mientras tanto habrá que tratar de preservarla en la memoria, aunque su turbulencia pueda no ayudarnos.
Dirección y guión: Ivan Kavanagh. Música; Ceiri Torjussen. Ftografía; Piers McGrail. Edición: Robin Hill. Dieño de producción: Stephanie Clerkin. Reparto: Rupert Evans, Antonia Campbell-Hughes, Hannah Hoekstra, Kelly Byrne. País: Irlanda, UK. Duración: 92 minutos.
