Festival de la Memoria: «El ruiseñor y la noche: Chavela Vargas canta a Lorca»
Por Davo Valdés de la Campa
El 10 de julio de 2012, Chavela Vargas tuvo su última aparición pública. Se presentó en la mítica Residencia de Estudiantes en Madrid, espacio que albergara en su momento a personajes entrañables como Luis Buñuel, Salvador Dalí y Federico García Lorca, éste último, uno de los más grandes ídolos de la cantante constarricence, naturalizada mexicana. Veinte días después de homenajear la poesía de Lorca, Chavela Vargas falleció en Morelos, México, cerca de su última morada en Tepoztlán. “El ruiseñor y la noche: Chavela Vargas canta a Lorca” de Rubén Rojo Aura sigue precisamente esos últimos días, la última aventura, su capricho final, su transición de la vida a la muerte, por fin.
Siguiendo la obsesión de la cantante, quien se ha convertido en una de las figuras más importantes de la música ranchera, Rojo Aura nos muestra una última faceta de Chavela Vargas de cara a la muerte, mujer sin miedo, cercana a la locura, sabia, asumida chamán, totalmente habitada por la memoria de la poesía. Convencida de que Lorca la visitaba mientras ella se hospedaba en la misma habitación que él tuvo cuando joven, la cantante decide que su último aliento de voz sea para esa poesía: balsamo que la salvó del olvido, de un alcoholismo que casi le cuesta su carrera, de la soledad y el pesar.
El documental además de revelarnos la profunda admiración de Vargas por Lorca, nos devela los últimos días de aquella mujer que Pedro Almodóvar rescatara del olvido y que de ser una figura marginal en México se convirtió en un fenómeno en otras partes del mundo, abarrotando foros como el Teatro Olympia en París o el Carnegie Hall en Nueva York. Días finales de una cantante que construyó su figura a partir del sufrimiento, de matizar sus interpretaciones de un sentimiento hondo de dolor.
“El ruiseñor y la noche: Chavela Vargas canta a Lorca” habla sobre la enfermedad pero también sobre la recuperación o mejor dicho la sanación que ella tuvo a partir de su acercamiento con la cultura huichol, proceso poético en sí mismo que se presenta a partir de una serie de animaciones que intervienen el documental mismo y le brindan un aire fresco a las interpretaciones clásicas de Chavela Vargas.
A través del testimonio de diferentes personalidades, entre ellas familiares del mismo Lorca o Lila Downs, la película reconstruye los días finales de una figura casi pétrea de Chavela Vargas. Diversos close up nos muestran las infinitas arrugas de su rostro, semblante de alguien que a sus 96 años, detrás de unos lentes oscuros, esconde una mirada que agotada de absorber el mundo, decide cerrar sus ojos y dejar que la poesía hable.
Rubén Rojo Aura estudió la carrera de dirección cinematográfica en el Instituto Ruso Mexicano y en la Escuela Internacional de Cine de Cuba. Ha realizado varios cortos premiados en todo el mundo, entre ellos “El camino y Carretera del norte”.
“El ruiseñor y la noche: Chavela Vargas canta a Lorca” no es un documental sobre la vida de la cantante. Pero sí es un vistazo a los tópicos que rondaban su espacio íntimo en los últimos meses de vida y su propia relación con la idea de muerte. Rojo Aura dejándose llevar por la narrativa y los testimonios de Chavela reunió en imagen muchas reflexiones -a veces enigmáticas, a veces erráticas, a veces sabias por su sencillez- en torno a la idea de morir, y sobre todo de cómo vivir hasta la última consecuencia. Los médicos recomendaron a Vargas que no hiciera ese viaje a Madrid, pero lo hizo y realizó el concierto en homanaje a Lorca, pagó su deuda y se despidió en grande.
Dirección · Director: Rubén Rojo Aura. Guion · Screenplay: Rubén Rojo Aura, Jaime Panqueva, César Tejada. Fotografía · Cinematography: Iván Vilchis. Música · Music: León Bertone. Sonido · Sound: León Bertone. Director de arte · Production designer: Mariana Guevara. Edición · Editor: Natalia Bruschtein. Productor · Producer: Mariana Guevara. Intérpretes · Cast: Chavela Vargas, María Cortina, Laura García Lorca.
