Cannes 2015. Semana de la Crítica «Mediterranea»
Por Davo Valdés de la Campa
Desde Cannes
Jonas Carpignano participó el año pasado en la Semana de la Crítica en el programa de cortometrajes con "A ciambra". El cortometraje que seguía la vida de Pio, un niño romaní viviendo al sur de Italia, fue merecedor del premio Prix Découverte Sony CineAlta y por lo tanto el director, italo-americano formó parte del programa Next, que asesora a jóvenes cineastas durante la producción de su primer largometraje. El resultado de toda esa aventura fue "Mediterranea" que este año se presentó en la selección oficial en competencia con mucha expectativa.
"Mediterranea" cuenta el viaje de Ayiva y su mejor amigo, Abas, desde su natal Burkina Faso hasta Italia. Tras ellos dejan a sus familias en busca de mejores oportunidades y para hacerlo entran de manera ilegal a Europa vía Italia y se instalan en una zona marginal habitada por inmigrantes. En cierta forma este filme explora algunos de los temas que revisitados en "Hope" de Boris Lojkine (película francesa que se estrenó el año pasado en la Semana de la Crítica) como puede ser la masiva migración de hombres africanos al continente europeo en busca de trabajo. Pero a diferencia de "Hope", que se centraba más en el viaje y las pruebas del camino, "Mediterranea" ahonda en la dificultad para establecerse y poco a poco se adentra en temas mucho más políticos y polémicos como el racismo y la xenofobia aún latente en ciertos sectores de la sociedad italiana.
Creo que uno de los grandes aciertos de Jonas Carpignano es el tratamiento que da a sus personajes. Los protagonistas africanos en ningún momento se dibujan como el cliché de las víctimas de un sistema, sino que se construyen como una complejidad enorme que reúne no sólo sus anhelos por conseguir mejores condiciones de vida, sino que al mismo tiempo los confronta con una realidad distinta y violenta que ellos mismos afrotan a veces con ternura y otras con el ingenio de aquellos que han padecido el hambre. Tanto Justin Wang como Endurance Newton hacen papeles memorables, precisamente dando vida a esos personajes y evolucionando con ellos conforme la trama se complica. Como dato curioso, Pio, el niño entrañable de "A ciambra" aparece de nuevo en esta película, aportando un toque cómico insuperable.
"Mediterranea" es el resultado de una preocupación política. El filme explora los matices de la figura del inmigrante. En palabras del propio Carpignano: “El inmigrante no es sólo un extraño, es el extranjero temido o celebrado, en función de las creencias ideológicas, pero es un componente cada vez más importante en nuestro mundo globalizado. Por eso el título, "Mediterranea", es un plural. Habla de este lugar de encuentro, espacio de los conflictos, y sobre todo, este lugar que no se puede definir en función de sus fronteras
