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Reporte de la semana

2014-08-17 00:00:00

Premian a «Navajazo» en Locarno. Entrevista con los realizadores

Por Fernando Moreno "El More"
Desde Locarno

El filme mexicano "Navajazo", del director Ricardo Silva, obtuvo este sábado el premio al Mejor Cineasta del Presente en el Festival de Cine de Locarno, en Suiza, que también galardónó al filme "Los Hongos", del colombiano Oscar Ruiz Navia, con el premio especial del jurado Cine + Cineasta del Presente.

“Navajazo” es una colección de viñetas de llamativos personajes de los bajos fondos de Tijuana, habitantes del sórdido barrio de la Coahuila, aderezada con la música de cuna del catalán Albert Pla, que crea un efecto de contrapunto. Las viñetas, que se presentan de manera alternada, corresponden a un drogadicto que cuida a su hija; un coleccionista de juguetes desechados; un pornógrafo gringo que hace un casting de parejas; un rockero callejero que canta temas satánicos; además de prostitutas y heroinómanos que aparecen por ahí. Fernando Moreno "El More" tuvo oportunidad de charlar con el director Ricardo Silva, la productora Paulina Valencia y el fotógrafo Adrían Durazo para Corre Cámara.


FERNANDO MORENO: Me da gusto encontrar en esta edición del festival de cine de Locarno, aquí en la frontera suiza italiana, a parte del equipo responsable de la cinta mexicana “Navajazo”. Lo primero que quiero preguntarles es ¿cómo nace el proyecto?

RICARDO SILVA, director: Navajazo son una serie de viñetas que no iban destinados al cine, que nacieron como trabajos escolares. Yo estudié Sociología en la Universidad Autónoma de Baja California y requería presentar ensayos que gracias a mi coordinador de carrera no escribí y los hice en video. Para ese entonces yo ya trabajaba de la mano con Adrián [Durazo] en varios cortos, y para iniciar nos lanzamos a hacer pruebas sociológicas en las que seguíamos a un personaje para encontrar algo de lo que había en textos de teoría. La idea de la película nace después de 2 años de tener material, momento en el que incorporamos a Paulina [Valencia], porque necesitábamos a  alguien que pusiera en orden todo lo que teníamos, y sobretodo legalizara lo hecho, porque es una cinta muy al borde de la ilegalidad todo el tiempo. Un director francés que vio el material nos dijo que deberíamos de hacer una película, lo que nos animó definitivamente. Seguimos grabando y la terminamos de construir en el D.F. con un editor, Omar Guzmán, que es quién le dio forma a la película.

ADRIÁN DURAZO, fotógrafo: Habíamos hecho muchos cortos, Ricardo y yo, pero nunca nos imaginábamos el salto del corto al largo, es algo muy intimidante. Lo ‘chido’ fue que no lo planeamos, que empezamos a grabar antes de siquiera saber que sería un largo, y gracias a eso pudimos vivir esa transición de forma conveniente, diría yo, ya que nos facilitó el paso.

FM: ¿Cómo se trabaja entre director y fotógrafo para un proyecto como este, cómo se ponen de acuerdo para encuadrar, o qué hacer; cuál es la complicidad creativa que tienen?

AD: Fue algo muy raro porque la estrategia de Ricardo era no decirme nada hasta que llegábamos a la locación, no sabía dónde, ni qué haríamos; me llamaba 2 horas antes del trabajo, iba y grabábamos. Lo que me gustaba de eso es que se volvió algo muy orgánico, al momento de grabar yo percibía lo que sucedía y tomaba las decisiones. De cierta forma yo también formaba parte de lo que pasaba e influía en como pasaban las cosas porque los personajes también reaccionaban a mis movimientos. Fue algo único y motivante.

RS: Se manejó así porque yo estaba buscando algo de momento real dentro de las imágenes. Yo no pensaba en una película sino en un ensayo. Usando el método de la etnografía para construir la ficción dentro del cine dije ‘esto es una etnoficción, vamos a ver qué pasa’. Yo necesitaba un fotógrafo que se siguiera sorprendiendo, que tuviera gran atención y Adrián tenía eso, es un fotógrafo que no cuida ‘su’ chamba sino ‘la’ chamba. Para mí el cine es el pretexto para conocer el mundo, el interno, saber que hay más allá de lo que nos toca vivir, por eso los personajes a los que grabamos son totalmente vulnerables, con un discurso descarado, honesto. Y para ello también necesitábamos un crew que no tuviera empatía con los personajes ya que nosotros nos íbamos de grabar y ellos ahí se quedaban, una producción poco cuadrada; Paulina como productora a los 19 años tenía algo de experiencia pero aprendió a hacer ese método de producción con nosotros. Por eso funcionó.

AD: De hecho pasamos por varios productores ya que fue difícil que dejaran sus preceptos de lo que debería ser una producción, de enfrentarse a algo diferente y descubrir cómo se produce algo así porque no existían referencias.

FM: Paulina, ¿cómo te involucras con este par, cómo se produce algo así?

PAULINA VALENCIA, productora: Yo había oído hablar de ellos mientras hacía mis primeros trabajos en producción, y fue una decisión difícil desde el primer momento, y lo sigue siendo, ya que ha implicado tiempo y sacrificios, pero es un proyecto especial y con mucho corazón. Mi misión fue revisar que era lo que había, revisar con Ricardo que quería hacer con eso y tratar de organizar los rodajes, y esperar pacientemente a que regresara después de 2 meses con una película. El mayor aprendizaje fue el solucionar problemas al momento que pasaban porque era imposible planear, fue aprender sobre la marcha. Navajazo nos ha hecho crecer mucho, profesional y personalmente.

FM: Ahora están en Suiza presentando su trabajo en la sección competitiva de “Los cineastas del presente”, en un festival que valora el cine mexicano y que ha hecho ganadores del Leopardo de Oro a mexicanos como el Güero Rivero o a trabajos como “Los insólitos peces gato”, ¿qué significa para ustedes estar aquí en Locarno?

RS: Es algo muy extraño porque empezamos a hacer una película que no era una película y aspirar a lograr algo en un festival como este no lo esperas. No hemos asimilado aun lo que nos está pasando con la película: estar en festivales y ganar, como el FICUNAM (premio del público y el de los patrocinadores), el de Rivera Maya (premio Kukulcan) y el de Durango (Mejor película). Ahora descubrimos un circuito de festivales, como Locarno, en los que existe audiencia para las películas con funciones que se llenan, es increíble.

AD: No hay nada más grato que ver que hay una audiencia para lo que haces y te gusta hacer. Aunque haces una película para tu satisfacción también la quieres compartir, y en México todavía hay la idea de que no se puede o hay que irte a los grandes complejos para que algo pase con tu película.

FM: ¿Cómo les ha ido en las funciones con el público?

PV: Muy bien, nos seguimos sorprendiendo de ver gente y que salen comentando la película de forma positiva. Entramos con el miedo de que nos van a tirar tomates, pero hemos recibido muy buenas críticas. Alguien incluso nos dijo que éramos ‘la bomba’ del festival, lo que no podemos creer. Es extraño porque somos de Tijuana, y la película es de ahí, y sentimos que no ha sido tan bien recibida por allá, pero ahora salir y ver que aprecian tu trabajo de forma tan positiva es muy bonito. 

FM: El catálogo del festival advierte que la película contiene imágenes que pudieran herir alguna sensibilidad, pero ¿qué les han dicho?

RS: La gente nota el trato que se le da a los personajes, quieras o no son muy vulnerables y podrían parecer de cine de ‘explotación’ y no de ‘exploración’, pero la película logra convencer que no se trata de eso sino de un espacio y un momento. La gente se acerca a reflexionar sobre lo que vio.

FM: ¿Qué los sorprendió al hacer la película, qué se encontraron?

PV: Mi experiencia  es que me abrió las puertas a un mundo que no existía. Como estudiante de la Ibero, plantel Playas, iba de camino por la carretera a la escuela y veía a toda esta gente que posiblemente serían personajes de la película. Navajazo tiene un contenido que te abre los ojos a cosas que no creías posibles, o tal vez creías posible pero las decidías ignorar, y te lo presenta de golpe.

RS: Saber que hay un momento en Tijuana muy importante en la historia con los personajes. La película aborda más la posición del antropólogo y su responsabilidad con lo que graba, en qué condiciones y a dónde llevar lo que se está grabando. Me sorprende haberlo logrado con muy poco dinero; tuvimos un costo de menos de $3,000 dólares.

FM: Hay una mezcla interesante en la película entre lo eminentemente documental y un par de personajes curiosos. ¿Cómo llegaron a la decisión de incluir a este tipo de personajes y no sólo a los de la calle?

RS: El contexto es un momento apocalíptico. Ese contexto lo decidimos cuando ya teníamos muchas grabaciones, por lo que rescatamos el momento en el que vivían los personajes y como conectaban entre sí. Al principio pretendíamos meter un corto dentro de la película pero fue un producto fallido, tanto que lo incluimos como parte de la dinámica de las secuencias del personaje del actor. Esto se fue dando sin tener un guión, fue la construcción de todas las películas que teníamos cada uno en su experiencia. Yo digo que la cinta está sostenida a partir de la mentira, de hecho yo metí actores para poder crear una ola de mentiras, yo ya no supe que era realidad y qué mentira. La esencia pura de Navajazo no es la idea de un sólo director, sino la película que construyeron los personajes, el fotógrafo, la productora, el director, el editor. Es un producto muy libre, una visión de todos. Nuestra tesis ha sido defender el método utilizado, cómo la hicimos.

AD:. También fue muy particular ver cómo  respondieron a la cámara. Había algunos que nada más prender la cámara se ponían ‘en personaje’, por lo que era imposible mostrar cuál era su realidad. Oscilaban entre el personaje y la realidad, pero no siempre sabíamos que era qué.  

FM: ¿Qué sigue para Navajazo y para ustedes?

RS: Aguardamos asistir a otros festivales, Milán y Londres, y gracias a Locarno nos han surgido otras invitaciones. Ya contamos con un distribuidor en México, Interior 13, que tomó la película por lo que esperaremos su estreno.

Hemos montado una compañía, un laboratorio de ideas al estilo Harvard de cine experimental, para poder seguir filmando películas y encontrar lo que estamos buscando. Ya estamos en la planeación del siguiente proyecto. Con los premios en efectivo hemos lanzado una convocatoria para poder impulsar a una nueva generación de creadores en Tijuana.